Aunque cada vez es más importante en todos los sectores, en el del retail es imprescindible medir el rendimiento de cada acción comercial de forma meticulosa si se pretende alcanzar el éxito. Por suerte, existen indicadores clave de rendimiento como los KPIs de ventas en retail, que se han destapado como las mejores herramientas a la hora de comprender qué estrategias generan mayores beneficios con el objetivo de aprovechar al máximo hasta el último de nuestros recursos.

Es por esto que saber qué KPIs en retail resultan más útiles y efectivos te permitirá tanto ajustar tus tácticas de venta como ofrecer una mejor experiencia del cliente que garantice la rentabilidad y la sostenibilidad de tu negocio.

¿Qué son los KPIs de ventas en retail?

Los KPIs de ventas en retail son métricas diseñadas con el objetivo de analizar a fondo aspectos muy específicos del rendimiento de las tiendas. Así, estos indicadores permiten a los gerentes y dueños de negocios medir desde la facturación y rotación de personal hasta aspectos más detallados, como la fidelización de clientes o la efectividad de las campañas de marketing.

Algunos ejemplos de KPIs de ventas típicos son la media de las ventas efectuadas o ticket promedio, la tasa de conversión y el volumen de ventas. Cada uno de ellos proporciona datos de alta importancia sobre distintas operaciones indispensables en el mundo del retail, por lo que permiten abordar distintas soluciones con las que poder mejorar los resultados que están obteniéndose.

¿Por qué es importante su medición?

Medir los KPIs de ventas en retail no solo ayuda a entender mucho mejor el rendimiento actual del negocio, también facilita la identificación de tendencias y patrones que pueden ser determinantes para el futuro de cualquier empresa del sector.

Esto supone que, utilizarlos bien, permite obtener información de gran valor a la hora de ajustar estrategias comerciales y anticipar cambios en el mercado, dirigiendo y aprovechando de este modo mucho mejor los recursos y esfuerzos de ventas.

Sin duda, la gran ventaja de usar KPIs en retail es que permiten tomar decisiones basadas en datos objetivos que reflejan a la perfección los comportamientos y las necesidades del público objetivo. Y esto, como ya supondrás, es lo que marca la diferencia a la hora de mantener la competitividad y conseguir un crecimiento estable en el tiempo.

KPIs de ventas en retail imprescindibles

Existen muchísimos KPIs de ventas en retail. Tanto que, de no tener una pequeña guía, puede llegar a pensarse que limitan más que ayudan. Es por eso que hemos hecho una

pequeña selección con la que podrás empezar a trabajar con indicadores de rendimiento útiles y efectivos. ¡Una vez dominados estos, ya tendrás tiempo de explorar otras opciones que te permitan obtener resultados aún más personalizados y provechosos!

Ventas y facturación

Las métricas de ventas y facturación son fundamentales para cualquier negocio de retail porque proporcionan una imagen clara del rendimiento económico y reflejan a la perfección la salud general de la empresa.

  • Ingresos totales: el primero de estos KPIs para ventas indica el total de dinero que se ha conseguido vendiendo productos o servicios dentro de un periodo de tiempo determinado.
  • Ticket promedio: revela la facturación total, pero dividida por el número de transacciones, lo que resulta útil para hacer una estimación de cuál es el gasto medio de los clientes.
  • Número de transacciones: total de ventas que han sido completadas con éxito, dato que permite medir con exactitud el nivel de actividad comercial.
  • Crecimiento de ingresos año tras año: permite comparar el rendimiento financiero actual con el de periodos anteriores, lo que permite analizar si se está creciendo o se está en un periodo de recesión económica.

Stock y aprovisionamiento

Llevar una buena gestión de inventarios es primordial en retail por el impacto que esto tiene sobre la disponibilidad de productos y la satisfacción del cliente. ¡Sírvete de estos ejemplos de KPIs para ventas para no fallar nunca!

  • Rotación de inventario: mide la frecuencia con la que se vende y reemplaza el inventario en un periodo de tiempo determinado.
  • Índice de agotamiento de stock: permite conocer la proporción de tiempo que un producto permanece sin stock con respecto al tiempo total.
  • Coste de inventario: este KPI de ventas tiene en cuenta los costes asociados al almacenamiento, seguro y gestión del inventario, que afectan directamente la rentabilidad de la empresa.

Fidelización de clientes

La capacidad de un negocio a la hora de retener clientes es lo que determinará su éxito a largo plazo. ¡Asegúrate de garantizarla manteniendo a raya estas métricas!

  • Tasa de retención de clientes (CRR): porcentaje de clientes que continúan comprando pasado el tiempo, convirtiéndose en compras recurrentes.
  • Valor medio de vida del cliente (LTV): media de ingresos que se espera conseguir de cada cliente a lo largo de su relación con la empresa.
  • Net Promoter Score (NPS): sirve para medir la disposición de los clientes a recomendar la marca a otros, lo que a su vez refleja su nivel de satisfacción.

Ventajas de un ERP para medir tus indicadores de ventas en retail

La integración de un sistema ERP (de Enterprise Resource Planning) en este sector ofrece una enorme cantidad de beneficios a la hora de medir y gestionar de forma eficiente los KPIs de ventas en retail.

  • Centraliza y unifica la información, permitiendo un acceso inmediato a datos precisos y actualizados que son esenciales a la hora de tomar buenas decisiones de forma ágil. Esto facilita la obtención de visión integral del negocio a la vez que mejora la capacidad de respuesta frente a posibles cambios del mercado.
  • Los softwares de ERP evitan duplicidades en los datos y operaciones, lo que a su vez permite eliminar tareas innecesarias y, más importante aún, errores comunes que suelen darse en la gestión manual de los datos.
  • Estos sistemas también destacan por su alta escalabilidad, lo que les permite adaptarse a las necesidades cambiantes de cada negocio sin necesidad de tener que hacer inversiones adicionales en nuevos programas de gestión, con todo el trabajo que ello conllevaría.
  • La automatización de procesos que ofrecen los ERPs reduce la carga de trabajo manual, lo que se traduce en procesos de transacciones más rápidos y con menos errores, lo que agiliza las operaciones diarias y mejora la rentabilidad general del negocio.
  • Además, un ERP mejora la gestión de la relación con los clientes al proporcionar información detallada y accesible sobre las interacciones con ellos, lo que ayuda a personalizar el servicio y a aumentar la satisfacción del cliente, dos de las claves más importantes para obtener el éxito en el sector retail.

En ARBENTIA llevamos años ayudando a empresas de retail a conseguir mucho mejores resultados gracias a la gestión de los KPIs de ventas, ¡déjanos contarte todo lo que podemos hacer por la tuya!